Un nuevo comienzo


De vuelta al camino del rocanrol. Allí me encuentro, esa es mi identidad y mi casa; es donde regreso, casi siempre perdedor... pero nunca fracasado.

No os imaginais la fuerza de esas palabras: ilusión, honestidad, rocanrol. Tres palabras mágicas. La música es, a la vez, todo y nada en mi vida; es capaz de los más sublimes placeres y de los más horribles sufrimientos. Ella me roba y me da la vida... por eso, quizá, estoy destinado a ser "el rockero desamparado".