En física se define una singularidad como una "superficie atrapada", una "hipersuperficie tridimensional no perteneciente al espacio-tiempo" o, más sencillamente "una región donde no se puede definir una función, convergiendo a valores infinitos".
Nuestro pensamiento, como una singularidad, quizás exista en ninguna parte o en ningún instante de tiempo. Existe la intención de confundirlo, desorientarlo o desvanecerlo. Solo en determinadas condiciones y con la ayuda de un "colisionador de conocimientos" podríamos llegar a aislarlo, estudiarlo y encauzarlo a la verdad.
¿Qué es el pensamiento?, ¿qué es la consciencia?, ¿dónde convergen mente y materia?
Su conclusión personal ante esta reflexión tal vez no se halle en ningún sitio o no sea más que una reacción química de la mente... pero puede ser una posesión eterna, exquisita y singular. Deja volar tu imaginación, desarrolla tu mente. Piensa.
A veces no me doy cuenta de las cosas que pasan justo a mi lado, soy una persona muy despistada y normalmente dejo volar mi mente sin a penas darme cuenta. Es por eso que sueño despierto y que pienso mucho; y eso por eso que a veces me sobrevienen estados de ánimo que quizá no están del todo acordes con la situación en la que me hallo inmerso en ese momento. Es algo que no puedo remediar, soy una persona de mente difusa, a la que nunca le ha gustado seguir un patrón ni que le digan lo que tiene que hacer... quizá por eso tampoco me gustan las fiestas: "es carnaval, tienes que divertirte, salir y emborracharte... sino eres un amargado".
En fin, ya estoy divagando de nuevo, vamos a centrarnos. La cuestión es que por esto mismo de que mi mente vuela a todas horas, muchas veces me encuentro pensando en temas que no son del todo agradables para mí; y no veas lo que jode el tema. En el momento menos pensado ves una sonrisa de una chica, una pareja, o cualquier circunstancia que habrías querido compartir con... pero ya no. Ya no. Y este tiempo no se para, este camino no da tregua, esta escalera parece no tener fin. Me he llevado bastante cabreado con el tema mucho tiempo, fundamentalmente cabreado conmigo por ser tan capullo de creerme mil mentiras y esforzarme por vivir en ellas. Ahora he conseguido perdonarme, yo no tengo culpa de ser tonto y fiarme de la gente, también soy así... ¿qué le vamos a hacer?.
Así que, piensa que te piensa todo el rato; pues también se alcanzan conclusiones... porque al final de las malas experiencias es de las que se aprende. Hoy puedo decir que no me arrepiento de lo vivido en la medida en la que me ha servido para subir otro peldaño, y también creo que hoy soy mejor persona que ayer... siempre me he seguido por unas máximas simples en cuanto a códigos sociales: vive y deja vivir, tu libertad termina donde empieza la del otro, trata a los demás como querrías que te trataran a tí. Quizá por esta última máxima es por la que lo he pasado peor en este último peldaño; porque me han tratado como la mismísima mierda sin merecérmelo lo más mínimo, y porque además eso lo hizo quien lo hizo. Ahora todo eso queda atrás, y son otros los sentimientos... Ya no es rabia o frustración, quizá añoranza por sentirse comprendido pero... ¿quien no siente eso?. Ahora que casi me he desprendido de mis propios demonios y que veo la realidad, la mentira y la verdad sin disfraz, puedo decir que entiendo lo que ha pasado, entiendo por qué y cómo ha ocurrido todo; puedo decir que he aprendido.
¿Qué otra aventura nos deparará el siguiente escalón?
Dicen que más sabe el diablo por viejo que por diablo... en tal caso, Yosi ya debe saber bastante. Es una pena no nacer con esa sabiduría, nos ahorraría errores, pesares y sufrimientos. Hasta que eso no ocurra, tendremos que construir nuestra sabiduría en base a nuestra experiencia y, normalmente, de las que más se aprende es siempre de las experiencias amargas.
Amargas, como amarga es la vida.
... que sólo y triste me dejas, cuando la noche se va ...
Muerde el polvo sin mí, no pretendas que pague por tí. Ser un luchador no es tu condición, no vales, ni llevas dentro el Rock´n Roll. Quien quiera entender, que entienda.
¿Qué mierda haces cuando no tienes ganas de respirar?, o cuando todo tu mundo parece desmoronarse frente a tus narices. ¿Cómo coño se sobrevive al día a día admitiendo la propia infelicidad?, ¿sirve de algo poner buena cara y levantar la cabeza tras cada golpe?. Nada sirve, nada me llena, nada me importa... aunque luche por ello.
Nada vale nada.
Al final del camino, día a día, sólo quedas tú en tu pequeño rincón... acorralado en tu propio olvido... desdibujada tu figura, otrora fuerte y segura. Luchando por respirar día a día, pero ahogándote en la realidad que te rodea. Empequeñecido hasta la insignificancia... hasta preferir desaparecer antes que continuar un segundo más en esta constante agonía. El hastío me arrastra y me lleva, haciendo que cada día pase con pena y sin gloria. No quedan objetivos, no quedan ilusiones... no queda nada. Ya lo decía el poeta: yo, que nunca quise estar sólo, tengo a la soledad por amigo.
Viviéndola así, la vida no tiene sentido, mis éxitos saben a derrotas, el aire se me antoja ceniza y los atardeceres, una broma de este cosmos que ni entiendo ni me quiere entender. Arrastrando la vida día a día, como una pesada e inútil carga. Obligado a vivir, obligándote a hacerlo con dignidad aún con el alma atrapada en un puño. Se escapa la alegría de entre mis manos, como agua para el sediento. No puedo más, no quiero poder más. Estoy harto de seguir caminando, estoy harto de seguir confiando, estoy harto de seguir luchando, de no ceder a la frustación... pero sobre todo, estoy harto de esta vida, de este mundo y de esta realidad. Estoy harto de mí, de quererme y de odiarme, de quererte y de odiarte. No quiero dar ni un paso más...
Me encanta esta gata, cuando yo estoy en casa nunca se pone en mi sitio (es MI sitio), y siempre se duerme al ladito... eso sí, si me despisto porque voy al curro y vengo más temprano de lo normal... ¡le falta tiempo!. Ahora es ella quien duerme conmigo por las noches y quien me pide mimos (un poco triste, pero es así); lo cierto es que me hace muchísima compañía y es todo un peluche. Lo único que me queda de la experiencia sevillana de los últimos años.
Por si alguno se lo está preguntando, sí... se tuvo que quitar y dejarme el sitio xD
he conocido la frustración, me ha servido de voluntad;
me han querido convencer a quien tengo que jurar,
he probado a confiar y he tenido que abandonar...
... Y no pensar en nada más,
creer en mí, en mi verdad,
creer en mí...
He cruzado la linea gris que dibujan con la invención,
he tenido que soportar las historias del vividor,
he borrado de mi mente esa voz que me llama perdedor,
he soñado que el hambre es pan y he tenido que despertar...
... Y llorar, y mirar atrás,
y respirar para comprender...
Todo este tiempo que llevo aquí
me da la fuerza para poder
seguir luchando por lo que yo
siempre he querido llegar a ser.
Ahora se lo que creer
y no me arrepiento
seguiré creyendo en mí
y no me arrepiento
todo este tiempo...
y no me arrepiento
todo este tiempo...
y no me arrepiento
y no me arrepiento
Toda una declaración de principios, lástima que no la escribiera yo... porque dice punto por punto lo que siento y pienso en este momento... no sólo no me arrepiento de lo vivido, sino que volvería a hacerlo para estar exactamente como estoy ahora; crezco cada día que pasa y superar la adversidad no hace más que darme más combustible para seguir adelante.